Seis imperdibles refugios de montaña en Bariloche
Desenchufarse del mundo, vivir la aventura, ver el mundo desde lo alto. Todas son buenas opciones a la hora de emprender una visita a los refugios de montaña que ofrece Bariloche y sus alrededores.
Se acerca el fin del invierno, la nieve va despejando las cumbres y con la llegada de los días primaverales y las buenas temperaturas, el ascenso a los refugios de montaña se vuelve una de las actividades más elegidas para novatos y expertos en el arte del senderismo.
La experiencia única de ascender cumbres, remontar arroyos o caminar largos valles sin obligación de regresar en el día es posible gracias a una red de refugios que pertenecen al Club Andino Bariloche y que nació en los años cincuenta, con el fin de brindar cobijo a los excursionistas.
Se trata de una actividad para todos que no requiere experiencia previa ni preparación física, aunque sí es necesario tomar todos los recaudos necesarios y medidas de seguridad al momento de partir a la montaña. Es por ello que recomendamos antes de encarar la actividad, visitar el siguiente sitio web: https://www.barilochetrekking.com/
Refugio Frey
El refugio Emilio Frey está ubicado al pie de la aguja Frey, rodeado de torres y agujas rocosas y a orillas de la laguna Toncek de verdes y frías aguas, a 1700 metros sobre el nivel del mar. El nombre es un homenaje al ingeniero Emilio Frey, quien desde 1895 estuvo vinculado con la zona cordillerana como integrante de la comisión de límites presidida por el Perito Moreno. Fue también Intendente del Parque Nacional y uno de los fundadores del C.A.B., club que presidió durante 23 años.
El sendero tradicional para llegar a Frey se inicia en la playa de estacionamiento de la base del cerro Catedral. La caminata demanda unas 4 horas y no presenta dificultades.
Refugio general San Martín (Laguna Jakob)
El trekking hacia la laguna Jakob se emprende en el tambo Báez, sobre el camino viejo a Colonia Suiza, y va remontando el arroyo Casa de Piedra. Tras 2 horas y media de marcha, se cruza un puente colgante y se ingresa en un bosque alto que da paso a un “caracol” de fuerte pendiente. En total, la caminata de 18 km demanda entre 4 y 6 horas y tiene 800 metros de desnivel. El refugio original, de 1952, se incendió en 2017 y fue reinaugurado en abril de 2018.
Es, además, un excelente punto de partida para conocer otros rincones, como la laguna Témpanos y el Paso Schweitzer, así como continuar la travesía hacia el lago Mascardi.
Refugio Italia - Manfredo Segre (Laguna Negra)
Con capacidad para albergar a 50 personas, se ubica a 1.650 msnm y arribar a él demanda unas 5 horas de caminata. Para llegar, hay que partir de Colonia Suiza, muy cerca del puente sobre el arroyo Goye, en la ruta RP 79. Los pinos dan paso al bosque nativo y la pendiente sube poco a poco hasta cruzar finalmente el arroyo y emprender los famosos y empinados “caracoles”, justo antes del refugio.
Refugio Agostino Rocca
El refugio Agostino Rocca fue construido por el Club Andino Bariloche e inaugurado el 28 de abril del 2012 en honor al fallecido presidente de Techint, el cual era un amante de la montaña y de la zona. Se ubica a 1432mts sobre el nivel del mar en la ladera este del cerro Tronador, el lugar bien conocido como Paso de las Nubes.
La picada tiene 14,3 km, es la parte de Pampa Linda, en la base del cerro Tronador, a 80 km de Bariloche. Tras registrarse en la seccional de Guardaparques, el sendero permite disfrutar de la compañía de los ríos Castaño Overo y, más adelante, Alerce. Una caminata de entre 4 y 6 horas premia con inmejorables vistas al glaciar Frías y al valle del río Frías.
También se pueden observar cerros como el Constitución, Cerro Parque, el pico argentino y chileno del Cerro Tronador así como una vista panorámica del valle del Rio Alerce.
Refugio Otto Meiling
Construido en hormigón armado y madera, tiene una de las vistas más impactantes del Parque Nacional Nahuel Huapi. Lleva el nombre de uno de los pioneros de la zona y está ubicado en la ladera del cerro Tronador, entre los glaciares Castaño Overa y Alerce, a 2.000 msnm.
Con capacidad para 60 personas, no se toman reservas: si el lugar está lleno, siempre hay espacio para una bolsa de dormir más.
Refugio Berghof
A diferencia de los demás refugios, solo es de uso diurno. Además de una hermosa panorámica sobre el lago Nahuel Huapi y Bariloche, este lugar regala historia: allí vivió el pionero y fundador del Club Andino Bariloche, Otto Meiling. En ese rincón funcionó, a su vez, la primera fábrica de esquíes y el primer centro de esquí de Sudamérica. Es el refugio más cercano al centro de la ciudad y se puede acceder en auto o a pie (son unas 2 horas de caminata). Puede visitarse la antigua vivienda de don Otto, convertida en museo, o participar del ciclo de música Sturm und Drang, que se organiza algunas noches al año.
Si bien estos refugios tienen hermosos paisajes en cualquier época del año, la mejor época para conocerlos es entre octubre y marzo dado lo riguroso del clima. Las temperaturas, exceptuando ese periodo, son muy bajas y hay una fuerte presencia de vientos.
Redacción: Cecilia Russo:
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