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Foto del escritorAgustina López

Los tulipanes florecen en Trevelin

La localidad chubutense es el Jardín de la Provincia y una vez más defiende su nombre con el Campo de Tulipanes. De octubre a noviembre, millones de bulbos florecen en la temporada de visitas. Recorridas, encuentros nocturnos, vuelos en globo y su tradicional confitería galesa se preparan para abrir las puertas el próximo lunes.

Imagen: Turismo Trevelin


A los pies de la Cordillera de los Andes, entre picos nevados y cielos celestes, crece un arcoiris de pétalos. La confluencia de paisajes naturales con la creatividad del ser humano da como resultado el Campo de Tulipanes, desarrollado en la chacra de la familia Ledesma. Desde el 7 de octubre hasta el 7 de noviembre, de 9.00 a 19.00, el predio abrirá sus puertas en la temporada de floración. Más de 30 especies de flores crecen en las tierras sobre la Ruta 259 km. 50, dentro del Área Natural Protegida Nant y Fall.


En las tres hectáreas de la familia se producen tres tipos de brotes: tempranos, intermedios y tardíos. Los primeros son bajos, algunos dobles y perfumados. Los segundos son un poco más altos y de colores más fuertes. Y los terceros son altos, con flores grandes y colores pasteles. Pero además de sus características físicas, se diferencian por el tiempo de crecimiento: los tempranos florecen primeros, pero ya no están cuando aparecen los tardíos; y de la misma manera, los tardíos aún no surgen cuando sí lo hacen los tempranos. Es en el medio del proceso cuando puede verse la mayor cantidad de flores, y este año ese momento será entre el 12 y el 30 de octubre.

Imagen: Jade Sívori (La Nación)


Además de la recorrida por el parque, algunas otras actividades disponibles son las visitas nocturnas, ideales para fotógrafas y fotógrafos que buscan inspiración en la naturaleza de poca luz. Otra opción es el globo aerostático, que sobrevuela el campo para verlo desde una nueva perspectiva. La casa de té galés brinda opciones para almorzar y merendar, para así poder pasar el día entero en este espacio patagónico.


Las entradas se adquieren en el predio y sin reserva previa. Hay varias maneras de llegar: de forma particular; con excursiones de agencias locales; en remís; o en el Jacobsen, que sale desde la Secretaría de Turismo en Trevelin. Como en todo agroturismo, es necesario llevar calzado y ropa adecuados, y predisposición a que la mente se encuentre con los más bellos paisajes argentinos.


Su historia y trabajo

Imagen: Jade Sívori (La Nación)


Juan Carlos Ledesma es la cuarta generación que trabaja en los terrenos que su bisabuelo compró a comienzos del siglo pasado. Ante el auge de la industria harinera, instaló un molino de trigo y se dedicó a su producción. Fue tal el impulso que dio a la región que fue bautizada en su honor: tre=pueblo, velin=molino; el pueblo del molino.


La labor anual de la familia Ledesma comienza con el arado y nivelado para la preparación de la tierra. Una vez que está en condiciones, proceden con la planificación estética: dónde irá cada tipo de flor para brindar una experiencia visual diferente todos los años. La plantación es el paso siguiente, además del constante riego por sistema artificial y/o lluvia (lo que llegue primero). La floración es la etapa en la que el Campo de Tulipanes conoce a sus visitantes. Una vez que la flor se marchita, la cortan para que la planta pueda seguir su desarrollo sin desperdiciar energía. Entonces llega la cosecha, con la posterior clasificación de los bulbos de acuerdo a su crecimiento. Los que están listos, son comercializados. Los que aún son jóvenes, formarán parte de la próxima plantación.


Instagram: @tulipanespatagonia


Redacción: Agustina López

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