Amigurumis Moni: Los originales muñecos tejidos a crochet

Harry Styles, Frida Kahlo, Salior Moon y mucho más. El emprendimiento se destaca por la confección de productos amigurumis. En un futuro, la emprendedora proyecta brindar talleres y tener un espacio propio para su labor.

La dueña y creadora de estas bellezas, es Mónica Millahueque y tiene 42 años. Es de Centenario, pero vive en Cipolletti. Hace 10 años incursionó en el mundo de los hilos donde realiza muñecos tejidos a crochet personalizados. Asimismo, recibe ayuda de su hija para las redes sociales. Hoy en día, el emprendimiento es reconocido por la excelencia de sus muñecos amigurumis.

Cuando su hija comenzó jardín, Mónica estuvo en la búsqueda de realizar una actividad en su tiempo libre. Finalmente, encontró un taller de tejido y realizó sus primeras prendas como gorros y bufandas para su familia. Poco a poco, comenzó a averiguar más acerca de los hilos.

“Empecé a ver videos en YouTube para buscar tejidos y cuando buscas algo te parece miles de temas relacionados. Ahí aparecieron los muñecos. Mi hija siempre me pedía un Pato Donald. En ese momento nos habíamos mudado y era como imposible regalárselo. Y bueno, compré, pero no sabía de hilos, no sabía de lanas, no sabía nada. Me mandé así de cabeza”.

En este sentido, el primer muñeco que realizó fue el Pato Donald. Tiempo después, se inclinó a trabajar los muñecos y títeres con hilo ya que su hija resultó ser alérgica a la lana.

Debido a una dificultad económica, Mónica averiguó sobre ferias para asistir y así poder tener un ingreso extra. Comenzó a vender en la Biblioteca Rivadavia en Cipolletti. Allí se encontraba un grupo armado de vendedores y ella fue aprendiendo en base a sus experiencias. Asimismo, asistió a eventos de animé en Neuquén.

Progresivamente, el emprendimiento iba conformándose. Cada semana se enfocaba más en realizar un stock de muñecos amigurumis para las ferias.

“Todos mis tiempos libres antes era tejer. Siempre tenía que preparar la mesa para la feria de los sábados y domingos. No me daba cuenta que tenía que parar, pensar, planificar, ver y valorar más lo que estaba haciendo. Yo vendía nada más” agregó Mónica.

Al decretarse la cuarentena, frenó su producción, pero fue el hincapié para replantear su trabajo. De esta manera, la artesana comentó que las redes sociales fue un incentivo positivo para su labor, sobre todo Instagram. Por tanto, empezó a buscar grupos de tejedoras a nivel nacional, quienes realizaban charlas de motivación, packaging, redes sociales y demás. Por otro lado, se integró a Pedidos Ya y las ventas se expandieron hacia otras localidades como Centenario, Neuquén, Roca, Plottier o el Chañar.

Su suegro es el autor del diseño del emprendimiento. A los 15 días de comenzar a vender, se encargó de crear tanto la imagen como la tarjetería. En una ocasión, Mónica lo quiso cambiar, pero se dio cuenta que todos la conocen por el búho. Actualmente, asiste a la Feria de Economía Social y desde el invierno participa en la Feria Cambalache.

Amigurumis Moni trabaja sólo bajo pedido, aunque en ocasiones tiene stock disponible debido a las ferias. Se destaca principalmente por la elaboración de muñecos a crochet, cuyo tamaño varía entre 25 a 30 centímetros. Sin embargo, Mónica observó que su “boom” es la primera infancia, es decir, del niño por nacer hasta los 3 años. Por tanto, también realiza kits de nacimiento en el que incluye muñecos de apego, sonajeros, mordillos, chupete, etc.

Algunos de los muñecos que realizó es del cantante Harry Styles, de la artista Frida Kahlo, del personaje de anime Sailor Moon, Elsa de la película Frozen. Además, confeccionó animales como pingüinos, caballos, hipopótamos y muchos más.

Cuando se trata de diseños de algún personaje reconocido o de gran tamaño, la emprendedora aclaró que es un desafío. “Hay un montón de anime que tenés que hacerle el detalle perfecto a una muñeca. El otro día me pidieron un unicornio de 40 centímetros y yo no te lo hacía. Todos eran de diez centímetros. Antes era mi especialidad eran los llaveros, mi muñeca de cinco o diez centímetros. Más grande que de quince no había porque yo me había acostumbrado a este tejido y para mí grande era tosco. Ahora es todo al revés. Llegó a los treinta centímetros y no quiero más porque para mí se deforman” resaltó.

Más allá del atractivo visual de sus productos, muchos clientes le otorgan un valor sentimental. Afianzan sus recuerdos y memorias en un souvenir de hilo. “Cada muñeco personalizado tienen una historia detrás. Me tocó una señora que me pidió hacer un perrito. Buque otro material como un hilo peludito porque era un caniche. Cuando me mandan la foto, me comentan que era un perrito que su mamá tenía cuando era niña. Yo le digo ‘Wow’. Son pequeñas historias que te van llegando. También otra ocasión me piden hacer un capullo. Pensé que iba a colgarlo en las plantas y empiezo a imaginar qué es lo que tengo que hacer. Después me dice que me conoció en una feria y le había costado escribirme. Me contó toda una historia. Ella tuvo una pérdida de un embarazo y quería guardar en ese capullo de mariposa la placenta”. En este sentido, Mónica confiesa la complicación a la hora de cobrar su trabajo luego de conocer el trasfondo de cada pedido.

Con respecto a sus planes a futuro, la emprendedora comentó “La idea es dar talleres. Antes de la pandemia estuve en la Municipalidad de acá. Me ayudó, me enseña. Me hizo dar cuenta mis errores y lo que necesitaba. Ahora empecé este año queriendo dar en casa. Después de la pandemia estuve dando a domicilio, pero por cuestiones económicas, de salud y todo fueron dejando. Esa es mi idea como proyecto el año que viene. Si yo diera talleres no tendría que ir a ferias. Es como decir, necesito dejar un poco para descansar más que nada y seguir con el tema pedidos que es lo que resulta”. A su vez, manifestó la idea de tener un espacio propio para trabajar fuera de su casa.

Para contactarse con Amigurumis Moni y conocer sus productos, pueden hacerlo a través de Instagram, Facebook o WhatsApp.

Instagram: amigurumismoni

Facebook: Amigurusmis Moni

WhatsApp: 299 429 2562

Redacción: Agustina Figueroa